Amel advierte de las consecuencias humanitarias de cualquier ataque israelí contra Líbano
Desde octubre de 2023, la región vive un estado de tensión elevada y continua. En Líbano, debido a los conflictos regionales y a los enfrentamientos militares en la frontera sur palestino-libanesa, el riesgo y la amenaza humanitaria han aumentado, especialmente con el intercambio diario de disparos a través de la frontera sur. Los bombardeos más intensos se concentran a 12 km de la Línea Azul, mientras que los ataques aéreos selectivos israelíes se adentran en el país, extendiéndose hasta 100 km de la frontera. Cualquier ataque israelí contra Líbano se convierte en un desastre humanitario en todos los frentes, desde las víctimas humanas hasta las profundas repercusiones sociales y económicas.
Los ataques militares siempre provocan un elevado número de víctimas civiles, entre ellas mujeres, niños y ancianos, y generan una gran oleada de desplazamientos internos que sobrecargan las zonas de acogida. Hemos visto la reciente experiencia de la entidad ocupada en Gaza con bombardeos indiscriminados y ataques contra zonas civiles pobladas, y no dudará en hacer lo mismo en Líbano si es necesario. La comunidad internacional debe tener en cuenta la difícil situación económica y social del Líbano. Este pequeño país, geográficamente hablando, ha sufrido una de las crisis económicas más duras de la historia moderna, que ha provocado un declive de los servicios sanitarios y sociales, y no podrá soportar un nuevo desastre humanitario.
Desde el comienzo de la guerra en el sur del país, al menos 107 civiles han muerto desde que se intensificaron las hostilidades en octubre de 2023. Según el Ministerio de Salud Pública libanés, el número total de víctimas desde el 8 de octubre de 2023 asciende a 1.953, incluidas 481 víctimas mortales.
La Asociación Internacional Amel hace un llamamiento a la comunidad internacional para que actúe, haciendo hincapié en que cualquier ataque israelí contra Líbano no puede contemplarse únicamente desde la perspectiva de las pérdidas materiales inmediatas, sino que también debe considerar las consecuencias humanitarias globales que causan sufrimiento a largo plazo a la población.
Amel tiene experiencia concreta en enfrentarse a la brutalidad de la entidad ocupante durante las crisis. Recientemente, nuestros centros de salud en zonas como «Khiam» y «Arqoub» sufrieron daños que estuvieron a punto de causar la muerte tanto del personal como de los visitantes. Estos centros han seguido resistiendo junto a nuestras firmes comunidades de los pueblos del sur como forma de resistencia humanitaria. Como la entidad israelí busca intimidar antes de matar, apunta explícitamente a los centros sanitarios y sociales para reforzar el asedio a las aldeas del sur, haciendo caso omiso de todas las leyes y normas internacionales que prohíben cualquier daño a las instalaciones sanitarias.
Afirmamos que Amel no se dejará disuadir por ninguna intimidación o amenaza de cumplir con nuestro deber humanitario para con nuestro pueblo en el sur y en todo el Líbano. Funcionamos como un recurso comunitario vital, esforzándonos por proporcionar apoyo sanitario, social y de servicios esenciales a los ciudadanos del Líbano. Nos comprometemos a permanecer junto al pueblo libanés en estas difíciles circunstancias, ofreciendo apoyo médico, psicológico y social, trabajando en la rehabilitación de infraestructuras y reforzando la cohesión social y económica.
Instamos a la comunidad internacional y a las organizaciones humanitarias a actuar con rapidez para defender los derechos humanos y la paz en la región, impedir cualquier escalada militar en Líbano y evitar que se repita la experiencia actual en Gaza. Si este desastre humanitario se repitiera en cualquier parte del mundo, no sólo en Líbano, la comunidad internacional deberá reconsiderar su estructura, su papel, su eficacia e incluso su existencia.
Preparado por la Asociación Amel Internacional